15 años

Los últimos 15 años, los mejores de mi vida. Pregúntele al culpable.

¡Feliz 2011!


Aún recuerdo cómo a finales del 2008, con la crisis ya enseñando las fauces, nadie se atrevía a mencionar el 2009. La felicitación de moda era ¡Feliz 2010!. Y ahora que ya se ha terminado el 2010 vemos que aquellas fauces son más profundas y oscuras de lo que pensábamos. Donde antes habían brotes verdes, ahora hay cinco años de más recortes.

El 2011 es toda una incógnita. Lleno de malos augurios, quizá nos acabará sorprendiendo positivamente gracias a unas expectativas más realistas.

En cualquier caso, ¡FELIZ 2011!

1880

Y ya van dos de las comilonas de rigor este año. Mañana la tercera, St. Esteve y ya estaremos en el ecuador como quien dice.
Mi pasión por el turrón me hace recordar este anuncio que yo nunca entendí cuando era pequeña. Y ahora de adulta tampoco lo entiendo mucho, porque sigo pensando ¿quién se va a comprar el turrón más caro del mundo? ¿Os imagináis este anuncio ahora en plena crisis?

FELIZ NAVIDAD


Mr. Potato

Esta semana, mientras compraba un kilo de patatas para hacer una tortilla, encontré la pieza que me faltaba en mi juego "Mr. Potato". Claro, me refiero a la versión para adultos.

Els joves

Ayer me partía de la risa al recordar esta serie británica que emitían en TV3 hace ya un montón de años. Aquí pongo un trozo del primer capítulo (Demolition): un punk, un hippie, un anarquista y un pijo viven juntos en un inmueble que el ayuntamiento ha decidido derruir.

En inglés aquí

Reventón

Esta semana me he sentido de lo más inútil. Sólo me ha faltado ser rubia y estar buena. Bueno, rubia ya lo soy y, lo otro, que lo diga LePoin.

Iba yo con mi SUV volviendo del trabajo, monísima con mi vestido de ejecutiva, maquillada y con las mechas recién puestas. De repente un objeto aparece en mi carril y lo arrollo con las casi 2 toneladas de mi automóvil. Resultado: reventón en la rueda trasera izquierda. No quieran verse en esta situación cuando la velocidad de crucero es de 140 - 150 Km/hr.

Después de casi dar un triple salto mortal, controlo mi coche y me aparto. Con las rodillas temblando, calibro los daños. El coche andaría si no fuera por el agujero de la rueda por el que casi cabe mi mano. Casi me muero al acordarme de que mi móvil se ha quedado sin batería.

Entonces, aparece mi salvador. Un amable señor rodeando la cuarentena se ofrece a cambiarme la rueda . Yo, agradecida, sólo puedo observar y sonreir mientras el pobre hombre se mancha el traje, la camisa, la corbata.... no es fácil cambiar una rueda de 17'. Al final, con una sonrisa me dice ¿ves?, ahora todo quedará en una anécdota.

Nunca supe su nombre ni su procedencia. Ningún medio para darle las gracias. Así que lo hago desde aquí desde mi humilde blog. ¡Aún queda buena gente en el mundo!

Mi plan para la castañada



http://www.congresowpabarcelona2010.com/index.html