Un grano es ridículo. Varía su ridiculez en función de su tamaño y localización, pero siempre lo es. A mi me ha salido uno en el codo izquierdo. Justo ahí, en el vértice de la articulación, se erige el volcán.
Nunca había caído en la cuenta de la importancia de mis codos. Con este grano en pleno apogeo, no puedo utilizar el reposabrazos del tren. No puedo poner los codos en la mesa mientras como (aunque sé que es de mala educación). Cuando pienso, no puedo reposar mi cabeza en mi mano, que a su vez se apoya en el codo sobre la mesa. ¡Hasta tengo dificultades para marcarme un corte de mangas!.
Así pues, dedico este post a los codos, esa olvidada parte de nuestra anatomía que colabora silenciosamente en nuestros gestos cotidianos.
El Calendario 2025 de Crónicas de una Cámara
-
A pesar de que los más agoreros auguraban fracaso, olvido arrastrado por la
vejez del señor mayor, lo cierto es que desafiando a todo aquel carente de
fé...
Hace 2 semanas
4 Responses to “Mis codos”
Pues ahí donde tienes un grano yo tengo una dureza por estar tanto tiempo sentada delante del ordenador apoyada en el brazo izquierdo.
:)
Saludos.
Esto me recuerda a a dureza que todos hemos tenido en el dedo medio la mano dominante cuando ibamos a la escuela, por apoyar el lápiz. ¡Los tiempos y los instrumentos han cambiado! :)
Saludos
Nuevo término médico; "codo de recepcionista". Si existe el de tenista y el de golfista, ¿porqué tu codo iba a ser menos?.A partir de hoy, las 5 de la mesa lo usaremos en la práctica diaria.jejeje
Sandra
jajaja - creo que voy a patentar el término! :P
besos
Publicar un comentario